21 mar 2012

Yoshiki de X Japan busca una segunda llegada.

Sonido e imagen: el co-fundador de X Japan Yoshiki se sienta encima de su piano durante un concierto en la Expo Mundial Asiática el 4 de noviembre. La banda es pionera en un popular estilo de música llamado visual-kei en Japón. Foto AP.

Yoshiki  de X Japan busca una segunda llegada.

Por DANIEL ROBSON
Redactor del staff.

La escena es el salón de un hotel de lujo. En un escenario en el centro de la habitación se encuentran ubicados dos pianos transparentes como el cristal, enfrentados uno al otro y un micrófono. En el círculo alrededor del escenario, mirando hacia el interior: la audiencia. Regresaremos a ellos en un minuto. Un octeto y una banda de apoyo ocupan los sub-escenarios en paredes opuestas, pero nadie los está viendo; la mirada de todos está fija en el hombre que está en el piano y el hombre con el micrófono. Ellos son Yoshiki y Toshi de X Japan.

Si, mientras el hábitat natural de los pioneros del visual-kei -ahora de mediana edad- es el estadio, Yoshiki Hayashi y Toshimitsu "Toshi" Deyama algunas veces actúan en espectáculos altamente lucrativos. Éste, fue celebrado hace unos pocos meses en el hotel Tokyo Prince Park Tower, y fue para una audiencia de solo mil personas. Una pequeña fracción de la capacidad del Tokyo Dome de 45.000 espectadores que son los que normalmente X Japan entretiene.

Para el privilegio de una audiencia íntima con estas, normalmente, estrellas visuales del hard-rock – Toshi canta con el alma mientras que Yoshiki alterna entre los pianos, asegurándose que todo el mundo pueda tener un vistazo de ellos – estos fans acérrimos, quienes han crecido con la banda y que son ahora pertenecientes a la clase media con dinero, desembolsillaron entre ¥45,000 y ¥100,000 por entrada. Utilizan trajes de etiqueta y vestidos de noche. Después de todo, los fans del visual-kei disfrutan cualquier excusa para vestirse.

 “Si siempre tocas frente a 100.000 personas, se te olvida lo afortunado que eres”, dice el baterista, pianista, escritor y co-fundador de X Japan, Yoshiki, uno de los rockeros más exitosos e influyentes en Japón, cuando hablamos en una habitación adyacente después del show. Casi habla inglés a la perfección ya que ha vivido en Los Ángeles por muchos años. Se mudó para allá luego que X Japan se separara en 1997, aunque la banda se volvió a reunir después de una década.
“Cuando nos separamos, dimos todo por hecho”, dice. “Luego, cuando nos reunimos después de ese descanso de 10 años, nos dimos cuenta de lo afortunados que somos por tener todos estos fans”.
En Japón, Yoshiki no puede caminar por la calle sin ser asediado por la multitud: su piel tan suave como la de un bebé, el perfecto peinado de peluquería y sus siempre presentes lentes oscuros lo delatan en un instante (incluso al tener ya cuarenta y tantos, Yoshiki no se vería fuera de lugar en una película de “Crepúsculo”). Una vez le dijo a un periodista que él se había mudado a L.A. porque extrañaba salir a comprar helados. Pero igual, aquí está él, con el reformado X Japan, tratando de romper a los Estados Unidos (musicalmente hablando); de alcanzar la fama mundial; y de tirar a la basura su anonimato una vez más.
“Me encanta el reto”, comenta acerca del tour mundial X Japan 2011, al tocar en sitios  “pequeños” que alberguen entre 2000 y 6000 fans en lugares donde el grupo no haya tocado antes de que se separaran, en Gran Bretaña, Suramérica, Asia y los Estados Unidos.
Casi 30 años después de su creación, X Japan esta básicamente comenzando de cero en esos mercados. Pero a Yoshiki le encanta la atención, y a pesar de ser un miembro del jurado en el panel de los Grammy y de ser amigo de Marilyn Manson, él sabe que aún no es muy reconocido fuera de Japón, y quiere serlo. Quiere serlo y por eso está trabajando en ello. Pero si él llegase a obtener el estrellato global genuino – del tipo “disfrutado” por Michael Jackson o Madonna – ¿No perdería su habilidad para comprar helados otra vez?
“Bueno, eso es lo que estamos tratando de hacer”, contesta. “Estamos tratando de perder eso. Me preocuparé de ello cuando suceda. No muchas personas pueden hacer esto dos veces en su vida”.
Yoshiki ha opacado a sus compañeros de banda, al encontrar el éxito no solo como artista solitario mientras X Japan estaba congelado sino también como productor de bandas como Dir En Grey y como empresario. Ahora también tiene su propia muñeca Hello Kitty (Hello Yoshikity), una tarjeta de crédito Visa y una línea de kimonos (Yoshikimono) que debutó este año en la Asian Girls Explosion, en colaboración con la Tokyo Girls Collection.
Parece que no le importa mucho que sea considerado un éxito de taquilla. Cuando se le pregunta como hubiese reaccionado si su héroe de la infancia David Bowie hubiese lanzado una muñeca Hello Kitty, Yoshiki responde con franqueza, “Puede que lo hubiese odiado. Pero depende de cómo él lo hubiese hecho”.
Por supuesto, todo depende de la música y allí es donde la cuestión se pone complicada. En enero de 2011, X Japan firmó un contrato de distribución norteamericano con EMI y anunció su primer álbum desde “Dahlia” en 1996, el primero de la banda que tuvo lanzamiento mundial. El single típicamente épico de seis minutos “Jade” salió en junio (originalmente programado para el 15 de marzo pero tuvo retrasos por el terremoto en el este de Japón el 11 de marzo), adornando los iTunes Top 10 en varios países. El álbum, sin embargo, aún no se ha materializado.
“Ya esta listo en un 99 por ciento, solo falta editar, mezclar y otras cositas”, insiste Yoshiki. “Tendrá 10 canciones. Cerca del 50 por ciento vienen de nuestros viejos hits y el otro 50 por ciento son canciones nuevas, y casi todas son en inglés, incluso los viejos hits. Para que seamos internacionales tenemos que cantar mayormente en inglés”.
Pueden perdonar a Yoshiki y compañía por tomarse su tiempo. Los fans ya han esperado 15 años, así que ¿qué son unos pocos meses más? Es importante que éste álbum quede bien porque la mayoría de la audiencia que intenta atrapar X Japan — jóvenes americanos promedio — no tienen idea aún de quién es esta banda.  
Ya sea que el género sea corriente en el Oeste o no, el visual-kei ya es una fuerza global, con bandas como Dir En Grey y L’arc~en~Ciel arrastrando grandes audiencias en el extranjero, y bandas locales que incluso se están formando en otros países. Mientras X Japan estaba inactivo, Yoshiki prestó su apoyo organizando conciertos en los Estados Unidos para ayudar a bandas de visual-kei más jóvenes (la mayoría de las cuales están fuertemente influenciadas por X Japan) para que ganaran fuerza allá.
Fue una sabia decisión, porque luego el catálogo de X Japan estaba cosechando ventas a nivel mundial por asociación y cuando la banda regresó, ya tenían nuevo público esperando por ellos.
"Sin bandas como Dir En Grey presentando al género visual-kei en el extranjero, no se que hubiésemos hecho en este tour mundial”, admite Yoshiki. “De verdad que les tengo que agradecer”.
"Visual-kei significa libertad para expresarte. Muchas personas de la industria nos odiaban (al comienzo), pero nosotros no hacemos música para nuestra compañía. Hacemos música para nuestros fans”.
Al eludir las convenciones y las limitaciones de la música rock, Yoshiki y sus compañeros no solamente han hecho sus millones: ellos han ayudado a remodelar la percepción de la cultura pop japonesa que tenía Japón y el mundo entero. Nada mal para un montón de cuerpos maquillados, ¿verdad?
Traducción: X Japan Venezuela.

Créditos: Japan Times.

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